Sobre una piedra está una rana con sus ojos cubiertos de lágrimas.
Un aguacil que vive en la totora vecina le pregunta:
- ¿Qué te pasa ranita?¿Por qué estas llorando?-
La ranita con una clamorosa mirada, apenas responde:
-Quiero ir a mi casa, al otro lado de la laguna, y al tocar mi pata en el agua, mira como se irrita mi piel arrugada. ¿Ves cómo queda?- le muestra la rana.
- Pobre rana, es la contaminación de la laguna, es la contaminación del agua.- argumenta en su pensamiento.-
A la vez el aguacil dice: – ¡No te muevas, no bajes al agua. Voy por ayuda y regreso!.
Se alegra, la ranita, cuando la nube tapa al sol, porque el el calor es insoportable…
La libélula y el aguacil regresan con el jaguar. Él se asimila la situación y demanda ayuda a todos los animales.
Los animales al venir en ayuda de la ranita no dudan en brindar asistencia.
Unos dicen:
- Ella es tan buena. Cómo no arrimar el hombro.
Otros discuten:
- Auxiliando a ella nos ayudamos todos.
- Auxiliando a ella nos ayudamos todos.
Y manos a la obra. Se ponen guantes, algunos dos. Otros Cuatro. Otros seis y comienzan a juntar la basura para que el aire se filtre e inicie la limpieza de agua.
Estos con horquillas, aquellos con rastrillos, esos con redes. El bote de don caracol sirve para sacar lo que está en el
centro. La cámara flotadora de doña araña la utilizan don mosquito y las mariposas.
centro. La cámara flotadora de doña araña la utilizan don mosquito y las mariposas.
Y para la noche, la ranita está sana y salva en su casa.
El nuevo día encuentra a los animales congregados y preguntándose: – ¿Cómo haremos para que el hombre no siga contaminando?.
¿Te animarías ayudarlos?
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