Yolanda tenía un diente flojo, ella pensaba que pronto
se le iba a caer, pero el diente no se caía.
Un día pasó algo muy raro ...
- Mamá, me esta saliendo otro diente detrás del que tengo flojo, ¿qué podemos hacer?
- Te voy a llevar al dentista para que te lo saque, dijo la mamá.
El dentista preparó sus instrumentos.
- Te voy a quitar ese diente que está flojo- dijo, el dentista.
- ¡¡¡No!!!, gritó del puro susto Yolanda, llevándose la mano a la boca.
Pero de pronto se sorprendió y dijo: “¿qué pasa con mi boca?” Parece que el diente se asustó, mira mamá, mire doctor, el diente flojo se salió solito, ya lo tengo aquí entre mis dedos ...”
Todos comenzaron a reírse.
No hay comentarios:
Publicar un comentario