Ja ja ja , el payaso, ha perdido su sonrisa.
Los niños ya no se ríen con él. Dice cosas divertidas pero su cara está triste.
Ha buscado su sonrisa en las orejas de los elefantes, en la melena de los leones y en el cuello de la jirafa, pero no aparece por ninguna parte.
El director del circo le ha dicho a Ja que sin su sonrisa, no puede trabajar.
Ja está muy preocupado y llora mirándose al espejo intentando hacer muecas hasta que su cara se vea graciosa.
Un día, le dicen los niños del circo a Ja que mire hacia arriba porque allí está su sonrisa.
Ja les dice que esa no es su sonrisa sino la luna en cuarto menguante, pero los niños insisten pues conocen muy bien la sonrisa de Ja.
¡Y ésa es la sonrisa de Ja! La muy traviesa se había subido al cielo para hacer reír a las estrellas.
Los trapecistas, en un triple salto maravilloso, atravesaron las nubes y alcanzaron la sonrisa de Ja y volvió a ser el alegre payaso del circo.
Cuando se miraba al espejo, dos lágrimas le recorrían el rostro, pero eran lágrimas de alegría por haber recuperado su sonrisa perdida.
me encantò
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