La abejita y la florcita

Una mañana radiante de sol, una abejita sedienta estaba revoloteando sobre una alfombra verde, inmensa y llena de colorido, lista para pararse sobre los pétalos de una florcita.

La abejita muy contenta se posó sobre una flor que se veía especial, pues de la fresca y bella florcita se desprendía un perfume muy agradable.
- Bueno días, florcita - dijo la abejita.
- Buenos días, abejita. ¿Tienes mucha sed?
- Sí, y muchas ganas de trabajar.
La florcita insistió.
- Si tienes sed, te ofrezco mi néctar.
La abejita, contentísima, comenzó a tomar todo el néctar que le ofrecía la flor.
- ¡Ay! – se quejó la florcita. Me haces muchas cosquillas: ja, ja, ja; has metido tus patitas en mis ojitos; también me pisas mi boquita, mi nariz: ja, ja, ja – decía alegre la florcita.
- ¡Muchas gracias, florcita! – se despidió la abejita.
Así, la abejita calmó la sed que había sentido y partió llena de alegría con una carga pesada del néctar dulce de aquella flor.
La florcita se quedó muy triste y se lamentó diciendo:
- ¡Ay de mis pétados dolidos y de mi fragancia que se llevó!
Al atardecer, cuando el sol se despedía, volvió la abejita y acercándosele al oído le dijo:
- He cruzado el río y he traído su frescura para ti, bella florcita.
La florcita le agradeció:
- Gracias por traerme la frescura de las aguas del río.
La abejita, besándola, se despidió diciendo:
- ¡Adiós, mi bella y dulce flor!
Y la florcita se puso bella, muy bella, aun cuando la abrazada el último rayo de Sol.

Comprensión de lectura

1. ¿Para qué se posó la abejita sobre la flor?


2. ¿Cuáles crees tú que fueron las buenas acciones de la flor y de la abeja?


3.Buena acción de la flor Buena acción de la abeja


4. Si tuvieras que escoger ser uno de los dos personajes, ¿por cuál te decidirías? ¿Por qué?


5. ¿De qué manera los seres humanos podemos colaborar...
con las flores?

con las abejas?