En el Perú, en la década de los setenta del siglo pasado, con el Gobierno Revolucionario de las Fuerzas Armadas, se pretendió realizar Reformas Educativas que sólo quedaron en el papel. Ahí se establecía, que las normas generales de educación serían las siguientes.
Ø Será orgánica y a la vez flexible, graduada y diversificada.
Ø Será eminentemente activa, cultivando la sensibilidad del educando, desarrollando sus aptitudes para entender racionalmente los hechos y actuar con iniciativa, eficacia y responsabilidad.
Ø Estimulará la conciencia crítica, el sentido creador y el espíritu de cooperación social de los educandos. (Directiva N°05-DS.1973:8).
Sin embargo, la educación siguió siendo tradicional y memorística en las siguientes décadas, rehusándose las escuelas a un cambio en el cual el docente era el protagonista del proceso de enseñanza aprendizaje, el que manejaba el conocimiento y lo trasmitía a un alumnado pasivo y meramente receptivo.(enseñanza vertical)
Es, a principios del nuevo siglo XXI, con los cambios socio políticos económicos a nivel mundial, y el ingreso a la era de las telecomunicaciones, y la globalización, que las escuelas ingresan a una serie de cambios en los tres niveles. Siendo en el nivel secundario lo que se llamó la “Nueva Secundaria”. Es aquí, donde empieza realmente la reforma educativa con un Currículo basado en Competencias, en la que el proceso de enseñanza – aprendizaje se vuelve horizontal – convirtiendo al docente en un orientador, mediador didáctico, y al alumno en el creador de su propio aprendizaje, más creativo, crítico y reflexivo.
En el área de HGE (Historia, geografía y educación cívica), una de las competencias a desarrollar en el alumno, es la de Juicio Crítico, que implica la capacidad de argumentar sus puntos de vista, reflexionando ante los cambios del mundo actual (MED, 2008: 384).
¿Quién en la vida no ha defendido su punto de vista en un momento determinado?. Todos, desde la niñez aprendemos a desarrollar nuestro Juicio Crítico y a defender y sustentar nuestros puntos de vista.
Y es de acuerdo al grado de interés de una situación que nos involucramos en un debate, sobre todo, si son acontecimientos que nos generan una pasión como: un partido de futbol, elecciones políticas o temas controversiales (aborto, opción sexual, creencias religiosas, etc.).
Es sin lugar a dudas, que los alumnos se apasionan por estas clases de debates, en donde la argumentación es el punto crucial para ellos, pero no poseen estrategias y técnicas para exponer sus ideas y defenderlas.
Los alumnos tienen dificultades para buscar información y seleccionarla, sólo se basan en lo que bajan de internet, sin saber si esa información es confiable o no. Además, presentan problemas de producción de textos en las que sólo elaboran textos narrativos y descriptivos, sin argumentar sus opiniones y desarrollar esta capacidad. Esto se debe a que el uso de su expresión oral es inadecuado, no teniendo la fluidez y claridad para expresar sus ideas en un debate, diálogo, ensayo o cualquier otra forma de expresión oral.
Por todo lo expuesto, considero que la exposición de textos argumentativos en el área de HGE es de suma importancia, porque le dará al alumno las técnicas y estrategias para promover y desarrollar la capacidad de argumentación, pudiendo en cualquier situación y lugar: exponer, fundamentar y defender sus puntos de vista, creando en él una conciencia social y ciudadana.
A pesar de que la capacidad de argumentar está presente en todos los ámbitos de nuestra vida desde la niñez, cuando conversamos con nuestros amigos, familiares o personas de nuestro entorno defendiendo nuestras ideas de interés, me he dado cuenta que mis alumnos cuando les hago preguntas de opinión sobre acontecimientos ocurridos, ya sea de la actualidad o pasado, ellos responden con palabras monologas con un Sí o un No. También responden con un bien o mal. Por ello, he tomado como objetivo principal de mi investigación, cómo puede ser abordada la mejora de la exposición de textos argumentativos en el área de HGE.
Como ya lo mencioné, en líneas arriba en el área de HGE, una de las competencia a desarrollar en el alumno, es la de Juicio crítico; que implica la capacidad de argumentar sus puntos de vista, reflexionando ante los cambios del mundo actual (MED, 2008 pp. 384). Por ello, son las instituciones Educativas las llamadas a crear en el alumno, una conciencia crítica, capaz de poder abordar de manera argumentativa los temas relevantes y polémicos de actualidad en nuestro país. Sin embargo, la escuela es una institución social, que se ha venido resistiendo al cambio. Ésta, se resiste a adecuarse a las nuevas demandas de la sociedad, pese a que los cambios sociales económicos, políticos y culturales han hecho, que una escuela centrada hasta el momento en la rutina, el aprendizaje mecánico, el cumplimiento y la obediencia, pierda sentido en la época contemporánea. (DE ZUBIRIA SAMPER, Julián 2006:).
Muchas veces los docentes de HGE, sólo dirigimos la actividad educativa a una búsqueda de explicación de la información (¿Por qué sucedió el hecho histórico?) sin preocuparnos por el comportamiento argumentativo que el alumno pueda tener, dando una respuesta argumentativa del acontecimiento en un debate.
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