viernes, 8 de noviembre de 2013
EL RACIMO DE UVAS
Al ciego le habían regalado un hermoso racimo de uvas y quiso
compartirlo conmigo. Como pensaba que yo iba a engañarle y comer
más de la cuenta, dijo: Lázaro, tienes que prometer que cogerás sólo
una uva cada vez. Yo haré lo mismo y así los dos comeremos la misma
cantidad.
Yo así lo prometí. Pero, al poco rato, vi que el astuto ciego comenzó a
coger las uvas de dos en dos; y yo, para no ser menos, empecé a tomarlas
de tres en tres. Cuando terminamos el racimo, dijo el ciego:Lázaro, me has
engañado. Has estado cogiendo las uvas de tres en tres.
Como yo se lo negara, añadió:¿Sabes en qué lo he notado? En que yo las
tomaba de dos en dos y tú callabas.
(Adaptación del Lazarillo de Tormes)
RESPONDE LAS SIGUIENTES INTERROGANTES:
1.- ¿Qué regalaron al ciego?
2.- ¿Qué hizo prometer el ciego a Lázaro?
3.- Explica cómo se dio cuenta de que le había engañado.
4. Podríamos decir que el ciego era muy:
a) torpe
b) simpático
c) gruñón
d) astuto
5.- Di lo que tú hubieras hecho de encontrarte en esa situación.
6.- ¿Crees que debe uno aprovecharse de las personas que no
pueden valerse por sí mismas?
7.- Antes de empezar a comer las uvas ¿crees que el ciego se fiaba
de su Lazarillo?
8.- Imagina alguna forma de compartir lo que tengas con tus compañeros.
9.- ¿Qué nos enseña esta lectura?
10.- Dibuja un racimo de uvas.
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