Siguiendo el son del organillo un día tomaba el ruiseñor
lección de canto, y a la jaula llegándose entretanto el gorrión parlero así decía: «¡Cuánto me maravillo de ver que de ese modo
un pájaro tan diestro a un discípulo tiene por maestro!
Porque al fin, lo que sabe el organillo a ti lo debe todo.»
«A pesar de eso (el ruiseñor replica), si él aprendió de mí, yo de él aprendo.
A imitar mis caprichos él se aplica: yo los voy corrigiendo con arreglarme al
«A pesar de eso (el ruiseñor replica), si él aprendió de mí, yo de él aprendo.
A imitar mis caprichos él se aplica: yo los voy corrigiendo con arreglarme al
arte que él enseña; y así pronto verás lo que adelanta un ruiseñor que con escuela canta.»
¿De aprender se desdeña el literato grave? Pues más debe estudiar el que más sabe.
Moraleja:
Nadie crea saber tanto, que no tenga más que aprender.
¿De aprender se desdeña el literato grave? Pues más debe estudiar el que más sabe.
Moraleja:
Nadie crea saber tanto, que no tenga más que aprender.
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