La mamá de Laurita muy asustada está
porque ha visto a su niña, correr de acá para allá. -!Laurita!grita mamá; no te alejes más de aquí, que los ángeles malos pueden hacerte sufrir. Pero Laura nada escucha, corre, salta y juega; porque ella es joven al fin, y quiere divertirse tanto, que de casa quiere salir. Laurita se ha perdido, anda sola por la noche gris, ¿dónde estará mi casa? ¿por dónde debo yo ir?, ya los angeles malos, disfrutan haciéndola sufrir. Pero su angel querido, que durmiendo estaba ya se ha despertado y al no verla corre asustado. -¿Dónde estará esta pequeña? dice el angel dorado la argentada Laurita, que todo lo ha contemplado indica al angel bueno por donde se había marchado. El angel corriendo va, quiere encontrar a la niña, aunque sea en el más allá. Después de un largo caminar la vió dormida en un portal la niña se despierta y con dulzaru exclama: -¿dónde estabas ángel dorado, que solita me has dejado? Ya la niñita ha aprendido que no debe andar más sola, pues en la tierra hay seres malvados, que se divierten con las niñas juguetonas. Ya la niñita ha visto el bien y el mal, y ya sabe que en la vida los dos existen por igual. |
Laura Fernández Magán
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