Despreocupado, volteó hacia la siguiente avenida
con la certeza de que la encontraría. Cargaba un peluche, esos osos
comunes con algún detalle como un lazo de color rosa; la tarjeta con su
nombre, y un cuarteto mal elaborado que se le había ocurrido la noche
anterior.
Había
ahorrado hasta el último centavo de su trabajo como repartidor de
recibos teléfonicos, tuvo que caminar por calles curvas buscando números
inexistentes, conversar con ancianos dementes para que le diesen razón
sobre urbanizaciones que jamás había escuchado en su vida. En varios
momentos se sintió perdido entre los parques de residenciales
desconocidas o a mitad de la carretera panamericana; sin embargo se
preguntaba: ¿a donde podría llevarla? ¿que le podría invitar? y que si
le sonreía con eso bastaba. Al instante se sintió en una trampa.
La
conoció en el instituto; en la misma sección de estudios y desde el
primer momento la atracción apareció como un efecto irremediable de
hormonas. Buscaba algun tipo de comparación con alguna actriz o cantante
pero la individualidad de esa muchacha desembocaba en el más brutal
enamoramiento.
Escuchó
atentamente la asistencia hasta descubrir el nombre de la chica
perturbadora. El "presente" después de un nombre tan común pero que
vislumbraba en la criatura más fascinante que habia visto en su vida. Lo
cual restaba interés al libro texto o a la explicación del Teorema de
Thales que se perdía en la paralelidad de sus cabellos y el corte de dos
segmentos de recta representados por sus accesorios comprados en
tiendas ambulatorias.
En
efecto, le esperaba. Dio unos pasos con la sensación de que su corazón
podría salirse en el acto fisiológico del vómito. Apenas comprendía los
valores estéticos o que la capital de Ancash era Perú; cuando le
dijo "Eres bella". Ella trato de disimular un leve sonrojamiento de sus
mejillas y fingir sorpresa cuando le entrego el obsequio con el poema
dentro de un sobre blanco de carta. Él la llevo al boulevar y luego al
mismo parque donde su madre muerta le mostraba los dibujos de mariposas
que realizó cuando era jóven. En consecuencia, ella se sintió incomoda;
aún más cuando él le declaro su amor. Lo rechazó luego de la impresión,
con esos labios pintados con cosméticos baratos, puso excusas de las más
comunes en estas circunstancias. Él recordó el dolor de los cayos en
sus pies que le habian salido por el trabajo.No deseo derramar lágrimas.
Insistió que "Era bella de todas formas". La trampa se habia cerrado
pero las mariposas aun seguían volando entre las flores del parque.
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