Se encontraban frente a una mesa,
dispuesta elegantemente con velas
y mantelería de lujo, una viuda negra
y una mantis religiosa para pasar una
hermosa velada. Ninguna de las dos
parecía contenta. Refunfuñaban en voz baja.
Finalmente la viuda negra le dijo a la mantis:
"¡Otra vez nos han dejado plantadas antes de
la cena!". Y la mantis respondió con resignación:
"Hombres...".
No hay comentarios:
Publicar un comentario